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Cómo afecta Terapia post-cíclica a la circulación periférica
La terapia post-cíclica (TPC) es un tratamiento comúnmente utilizado en el mundo del culturismo y el deporte para ayudar a restaurar los niveles hormonales después de un ciclo de esteroides anabólicos. Sin embargo, este tratamiento también puede tener un impacto en la circulación periférica del cuerpo. En este artículo, exploraremos cómo la TPC afecta la circulación periférica y su importancia en el rendimiento deportivo.
¿Qué es la circulación periférica?
La circulación periférica se refiere al flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos más pequeños del cuerpo, como las arteriolas, capilares y vénulas. Estos vasos sanguíneos son responsables de suministrar oxígeno y nutrientes a los tejidos y órganos del cuerpo, así como de eliminar los desechos metabólicos. Una buena circulación periférica es esencial para la salud y el rendimiento deportivo, ya que permite una adecuada entrega de oxígeno y nutrientes a los músculos y tejidos.
¿Cómo afecta la TPC a la circulación periférica?
La TPC generalmente se realiza después de un ciclo de esteroides anabólicos para ayudar a restaurar los niveles hormonales naturales del cuerpo. Durante un ciclo de esteroides, los niveles de testosterona pueden aumentar significativamente, lo que puede suprimir la producción natural de testosterona del cuerpo. La TPC ayuda a estimular la producción de testosterona endógena y restaurar los niveles hormonales a la normalidad.
Uno de los efectos secundarios comunes de los esteroides anabólicos es la disminución de los niveles de colesterol HDL (lipoproteína de alta densidad), también conocido como «colesterol bueno». El colesterol HDL es esencial para la salud cardiovascular, ya que ayuda a eliminar el colesterol malo de las arterias. Sin embargo, durante un ciclo de esteroides, los niveles de colesterol HDL pueden disminuir, lo que puede afectar negativamente la circulación periférica.
La TPC puede ayudar a restaurar los niveles de colesterol HDL al aumentar la producción de testosterona endógena. Un estudio realizado por Kadi et al. (1999) encontró que la TPC con clomifeno (un medicamento utilizado en la TPC) aumentó significativamente los niveles de colesterol HDL en hombres que habían utilizado esteroides anabólicos.
Otro efecto secundario común de los esteroides anabólicos es la retención de líquidos, lo que puede afectar la circulación periférica al aumentar la presión arterial y la carga sobre el corazón. La TPC puede ayudar a reducir la retención de líquidos al restaurar los niveles hormonales a la normalidad. Un estudio realizado por Hartgens et al. (2001) encontró que la TPC con tamoxifeno (otro medicamento utilizado en la TPC) redujo significativamente la retención de líquidos en hombres que habían utilizado esteroides anabólicos.
Importancia de la circulación periférica en el rendimiento deportivo
Una buena circulación periférica es esencial para el rendimiento deportivo, ya que permite una adecuada entrega de oxígeno y nutrientes a los músculos y tejidos. Además, una buena circulación periférica también ayuda a eliminar los desechos metabólicos, como el ácido láctico, que se acumulan durante el ejercicio intenso.
Un estudio realizado por Boushel et al. (2000) encontró que una buena circulación periférica es esencial para el rendimiento en ejercicios de alta intensidad y corta duración, como el levantamiento de pesas. Los investigadores encontraron que los atletas con una mejor circulación periférica tenían una mayor capacidad para eliminar el ácido láctico y, por lo tanto, podían realizar más repeticiones en un ejercicio de alta intensidad.
Conclusión
En resumen, la TPC puede tener un impacto en la circulación periférica del cuerpo al ayudar a restaurar los niveles hormonales después de un ciclo de esteroides anabólicos. Al aumentar los niveles de testosterona endógena, la TPC puede ayudar a mejorar los niveles de colesterol HDL y reducir la retención de líquidos, lo que puede tener un impacto positivo en la circulación periférica. Una buena circulación periférica es esencial para el rendimiento deportivo, ya que permite una adecuada entrega de oxígeno y nutrientes a los músculos y tejidos, así como la eliminación de desechos metabólicos. Por lo tanto, es importante considerar la TPC como parte de un enfoque integral para mejorar el rendimiento deportivo.
Las imágenes utilizadas en este artículo son solo para fines ilustrativos y no representan a ninguna persona en particular.
Referencias:
Boushel, R., Langberg, H., Olesen, J., González-Alonso, J., Bülow, J., Kjær, M., & Saltin, B. (2000). Monitoring tissue oxygen availability with near infrared spectroscopy (NIRS) in health and disease. Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports, 10(6), 311-314.
Hartgens, F., Kuipers, H., & Wijnen, J. A. (2001). Body composition, cardiovascular risk factors and liver function in long-term androgenic-anabolic steroids using bodybuilders three months after drug withdrawal. International Journal of Sports Medicine, 22(4), 281-287.
Kadi, F., Thörne, A., Eriksson, A., & Holmner, S. (1999). The effects of anabolic steroids on lipoproteins, liver function, and blood pressure in bodybuilders. International Journal of Sports Medicine, 20(8), 563-566.
